10 diciembre 2009

The Whitest Boy Alive - Rules


Hablar de una banda como The Whitest Boy Alive es sín­toma de saber apre­ciar el gusto por lo bien hecho. El grupo está for­mado y lid­er­ado por Erlend Øye, can­tante y gui­tar­rista del grupo Kings of Con­ve­nience, y prin­ci­pal creador de este proyecto para­lelo, junto con el bajista Marcin Öz, el bater­ista Sebas­tan Maschat y el tecladista Daniel Nentwig.

El cuar­teto nórdico se formó allá por el año 2003 con la inten­ción de ser un grupo de música elec­trónica para dar rienda suelta a sus inqui­etudes musi­cales, pero qué sin querer con el paso del tiempo se fué transfor­mando en algo tan mágico, puro y sin­cero como su primer álbum Dreams (2006) y su pos­te­rior, último y recomend­able Rules (2009).

Con can­ciones alta­mente adic­ti­vas y con un ligero aire melancólico pero tam­bién ale­gre, según el estado de ánimo, como la mar­avil­losa y ani­mada “Burn­ing” o temas tán rela­jantes y con rítmo como “Golden Cage” y “Fire­works” entre las más destaca­bles y acce­si­bles de su orig­i­nal primer disco.

Y por último aden­tran­dome en su último álbum, destacar su primer sen­cillo “Island”, un tema potente con el qué seguro estarán rompi­endo la pista de baile allá por donde vayan, muy pegadiza, oscura e increíble­mente estim­u­lante en cualquier momento del día.

Cabe remar­car tam­bién la bail­able y pas­mosa “Dead end”, la tran­quila y core­ada “Grav­ity” en un disco muy com­pleto y per­sonal, con una pre­dom­i­nante linea de bajo espec­tac­u­lar e ince­sante, dando sen­tido a toda su música, todo ello sin quitar el pro­tag­o­nismo a la gui­tarra de Erlend y mucho menos a su cuidada voz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario